!Este sitio web está orgulloso de decir que LOS HOMBRES SON BUENOS!

Nuestra misión es doble:

1) Llamar la atención sobre la figura masculina que ha sido oscurecida por la gran cantidad de difamaciones y estereotipos con que se les golpea a los hombres.

2) Ayudar a la gente a comprender el proceso invisible y oculto que se inicia con los roles sexuales rígidos, continúa con la difamación de los hombres y termina con la discriminación contra los hombres.

¿Te sobresaltas cuando escuchas que los hombres son buenos? Muchos lo hacen. Una mujer pasó junto a mi equipo el otro día y vio el título "Los hombres son buenos", y se burló con sorna: "Sí, claro!" Para ella era evidente que esta declaración era incorrecta y que ella estaba expresando la creencia cultural vulgar y casi universal de que hay algo malo en los hombres y la masculinidad de hoy. Parece que somos incapaces de promocionar a las mujeres sin discriminar y perjudicar a los hombres.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Vea un breve vídeo sobre los fundamentos de las cuestiones de los hombres:


ROLES SEXUALES RIGIDOS


Miles de años de roles sexuales
Hace mucho, mucho tiempo, en lugares próximos y lejanos, los hombres y las mujeres trabajaron juntos para sobrevivir. Para sobrevivir, los hombres y las mujeres forjaron acuerdos sobre quién haría qué. Básicamente, en todo el mundo, los hombres asumieron generalmente la responsabilidad de vigilar el perímetro y proporcionar los recursos necesarios para la familia. Las mujeres asumieron la responsabilidad del cuidado de la casa y el hogar. Eran, por tanto, responsables de los niños y de enseñarles el idioma. Observen que el flujo de los recursos y de los bienes va de los hombres hacia las mujeres. Los hombres proporcionan lo necesario y las mujeres alertan a los hombres de lo que se necesita y luego usan los recursos en el cuidado del hogar y los hijos. Esta diferencia de roles de base se han establecido durante miles de años y han tenido un impacto sobre los cuerpos, las hormonas y las experiencias los hombres y de las mujeres.
El cuerpo del hombre, debido a la necesidad de proteger, llegó a ser más muscular y endurecido, con mayor capacidad de respuesta ante las urgencias de necesidad, debidas a las amenazas físicas. Su cerebro evolucionó para centrarse más en los objetivos y estrategias a fin de proporcionar lo que se necesitaba. Aprendió a vivir en un mundo donde tuvo que competir con otros hombres con el fin de mantener a su familia. Esto le hizo pensar en términos de su lugar en una jerarquía, cuando se veía como ganar o perder. Se esforzó para ganar y obtener los recursos necesarios en un entorno de competencia. El cuerpo de la mujer era diferente y mucho menos centrado en la fuerza física y la competencia y más centrado en las relaciones de la casa (por no hablar de parir y amantar, ya que todo el párrafo es una concesión a los partidarios de la teoría de la evolución, ya que otra opción es que el hombre y la mujer fueron creados tal como son por la naturaleza o incluso por Dios.)
Su papel le exigió que se centrara en las necesidades de los niños y, al hacerlo, ella desarrolló naturalmente relaciones con los que tenía a su cargo. Ella no tenía las mismas demandas para ser competitiva por los recursos. Su marido lo hacía por los dos. Ella probablemente tenía relaciones con sus compañeras con las que no había necesidad de competir, ya que también tenían maridos que las proveían y protegían. Su objetivo era probable que se centrara en sus relaciones antes que en la competición. A parte de estos límites, los hombres y las mujeres se desarrollaron de manera distinta durante miles de años. Each one unique, but each one impacted by these roles. Cada uno único, pero cada uno afectado por estos papeles.
Luego vino el siglo 20. ¡De repente, lo que había sido una decisión de supervivencia entre los hombres y las mujeres durante miles de años vino a categorizarse como opresión! De alguna manera los roles sexuales que las mujeres había tenido durante tanto tiempo ahora no se veían como una decisión de supervivencia que había ido evolucionando durante miles de años, sino como resultado de los hombres malos que mantenían a las mujeres recluidas. Este replanteamiento de los roles sexuales como un acto malvado y egoísta de los hombres es uno de los eventos de propaganda más flagrante de todos los tiempos. Se le perturba a uno la mente tratando de entender cómo alguien pudo creer realmente toda esta serie de mentiras. No hay que mirar más allá de los estudios femeninos (estudios de género) que en gran medida se iniciaron a finales del siglo 20 para ver cómo se propagaron estos mitos. 
Este es un enlace (en inglés) a un diccionario de los estudios de la mujer en amazon.com donde se pueden buscar palabras específicas. Cuando usted busca en la palabra "opresión" aparece una lista de 65 páginas donde se menciona esa palabra. El libro está tratando de imponer el mito de que las mujeres han sido oprimidas durante miles de años y deliberadamente impedidas de ser individuos completos. Parecen haber olvidado el acuerdo que se hizo. También parecen haber olvidado que los hombres también estaban impedidos de ser individuos completos.
¿Por qué esta idea consigue tantas adhesiones? Una de las razones de esto es que los roles sexuales mismos facilitaron que el mito se propagara. Cuando las mujeres comenzaron a expresar su consternación por haber sido excluidas del mundo laboral y por otros temas que estaban relacionados con los roles sexuales estaban siguiendo un guión que había funcionado para ellas durante miles de años. Cuando quieras algo, QUÉJATE A LOS HOMBRES. Cuando te quejes encuentra un enemigo y cúlpalo por tus problemas. En el proceso asegúrate de presentarte a ti misma como víctima y en la necesidad de ser salvada. Pon todo esto junto en un paquete y ¿qué obtienes? Obtienes una trampa para hombres. Los hombres están orientados a proporcionar a las mujeres y están ultra-orientados a proporcionar a las mujeres en peligro. Saldrán de su camino si se demuestra que hay una mujer en extrema necesidad. Piense en la vieja imagen de una mujer atada a las vías del tren. Esto es un cebo para hombres. No lo puede resistir, está en el bote.
Esto simplemente es manejar sus roles, aquellos que han desempeñado durante miles de años. ¡De hecho, los hombres competirán con otros hombres para ver quién es el que más puede ayudar a la mujer en peligro! La gente a menudo se pregunta por qué el feminismo ha sido capaz de hacer cambios tan rápidamente. Ésta es la respuesta. Las feministas jugaron (y juegan todavía) la carta de la víctima que es irresistible para los hombres. Como polillas hacia una llama, los hombres harán todo lo posible para ayudar a una mujer en apuros.
¿Sabes qué? Esta es la plantilla mental de los legisladores -en gran medida de sexo masculino- que en los últimos 40 años han creado nuestras leyes para "ayudar" a las mujeres. Leyes de violencia doméstica, leyes contra el acoso sexual, leyes para que las mujeres tengan una red de seguridad de recursos, comisiones para mujeres, para la salud de las mujeres, para las mujeres esto o aquello. El mismo patrón se puede ver repetidamente: las mujeres invocan sus necesidades y se presentan como desvalidas, los hombres compiten para ver quién puede hacer el mejor trabajo de asegurar a las mujeres y darles los recursos que necesitan.
¿Pero qué sucede si los hombres se ponen en pie y dicen que tienen necesidades también? Lo que pasa es que se les recrimina y se les denigra con epítetos como débiles o cobardes. Verás, un hombre necesitado no es visto como alguien que merece recursos, no, en su lugar ¡Se le ve como alguien que no se preocupa lo suficiente de las mujeres! Imaginemos a una mujer atada a las vías del tren y un hombre diciendo que tiene hambre! ¿Qué sería de él? Que sería etiquetado como un enemigo de la mujer y eso es precisamente lo que vemos con casi cualquier hombre que evoca sus propias necesidades o solicita servicios para hombres y muchachos. Si un hombre pregunta por recursos va a contrapelo de los miles de años de los roles sexuales. Los hombres se supone que han de proporcionar y proteger, no expresar sus necesidades. Si sus necesidades se cumplieran, esto podría potencialmente sustraerse de lo que se puede dar a las mujeres y los niños. Esto eleva el familiar grito público "Que egoísta tiene que ser!" o el de "Solo se preocupa por sí mismo!" Es por eso que no verás ningún tipo de comisión nacional de salud para los hombres o clínicas de atención para los hombres o unidades especiales de asesoramiento para los hombres solamente. Los hombres siguen siendo encerrados en sus papeles antiguos de proporcionar y proteger al mismo tiempo que hemos liberado a las mujeres de los suyos.